Esta cumbre no solo representa una oportunidad para revitalizar el espíritu de París, sino también para abordar desafíos urgentes que definirán el destino del planeta. Mientras tanto, foros como la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7), programada para diciembre de 2025 en Nairobi, Kenya, complementan estos esfuerzos al enfrentar crisis ambientales interconectadas, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
A continuación, exploramos seis temas clave que dominan la agenda de la COP30, basados en análisis expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
1. Cómo evitar un calentamiento global descontrolado
A pesar de avances parciales, los planes climáticos nacionales actuales siguen siendo insuficientes para frenar los peores impactos del cambio climático. Según el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025 del PNUMA, los compromisos vigentes nos encaminan hacia un calentamiento de entre 2,3 °C y 2,5 °C para finales de siglo, con una alta probabilidad de superar el límite de 1,5 °C en la próxima década.
En la COP30, las delegaciones enfrentan presión para demostrar estrategias que minimicen este rebasamiento, enfocándose en recortes profundos de emisiones en sectores clave como la energía, la industria y el transporte. Este tema es crucial, ya que un calentamiento descontrolado agrava otras crisis ambientales, como la degradación de la tierra y la extinción de especies, temas que también se abordarán en la UNEA-7.
2. Cómo proteger a las comunidades frente a los impactos climáticos
La adaptación a los efectos inevitables del cambio climático, como fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar, ocupa un lugar central en Belém. Las naciones en desarrollo requieren más de US$ 310.000 millones anuales para 2035 en financiamiento de adaptación, pero actualmente acceden solo a una fracción de esa suma, según el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2025 del PNUMA. Invertir en medidas como sistemas de alerta temprana no solo salva vidas, sino que genera ahorros significativos: cada dólar invertido puede evitar hasta quince dólares en pérdidas. Con el vencimiento del Compromiso de Glasgow este año, la COP30 debe establecer una nueva meta global de financiación y un marco de indicadores para el Objetivo Global sobre Adaptación, alineándose con esfuerzos más amplios contra la contaminación y la pérdida de biodiversidad en foros como la UNEA.
3. Cómo cumplir una promesa de un billón de dólares
La financiación climática es un pilar fundamental. Antes de la COP30, Azerbaiyán y Brasil presentaron una hoja de ruta para movilizar US$ 1,3 billones anuales hacia las naciones en desarrollo para 2035, combinando fondos públicos y privados para mitigación y adaptación. Las naciones desarrolladas deben liderar reformas en bancos multilaterales, soluciones de deuda y mecanismos para atraer inversión privada. Este compromiso transforma promesas en flujos reales, esencial para abordar no solo el clima, sino también contaminantes como los microplásticos y químicos eternos, que serán debatidos en la UNEA-7.
4. Cómo aprovechar soluciones creativas frente a la crisis climática
La COP30 destaca iniciativas innovadoras para combatir el cambio climático. Entre ellas, la Campaña de implementación para combatir el calor (Beat the Heat Implementation Drive), liderada por Brasil y la Cool Coalition del PNUMA, promueve soluciones locales como techos frescos y espacios verdes urbanos. Otro lanzamiento es el plan Food Waste Breakthrough, una estrategia para reducir el desperdicio de alimentos en un 50 %, cortando emisiones de metano. Además, el Mecanismo de Bosques Tropicales por Siempre financia la conservación de bosques, clave para limitar el calentamiento. Estas soluciones se entrelazan con propuestas en la UNEA-7, como la gestión sostenible de minerales y la conservación de arrecifes de coral.
5. Cómo garantizar transiciones justas e inclusivas
Los beneficios de la acción climática son evidentes: las energías renovables ofrecen electricidad barata, empleos y mejor salud, mientras que reducir contaminantes como el metano mitiga el calentamiento a bajo costo. Sin embargo, es vital no dejar atrás a trabajadores y comunidades vulnerables. La COP30 podría decidir sobre el Mecanismo de Acción de Belém para una Transición Justa, priorizando empleo, capacitación y diversificación económica. Esto resuena con la UNEA-7, que aborda delitos ambientales y el impacto de la inteligencia artificial en la sostenibilidad, asegurando transiciones inclusivas en un contexto de tensiones geopolíticas.
6. Cómo recuperar la magia de París
La COP30 busca reavivar el optimismo del Acuerdo de París, que evitó un calentamiento de 3-3,5 °C, aunque aún nos dirigimos a 2,3-2,5 °C, potencialmente devastador. Expertos como Ruth Do Coutto del PNUMA enfatizan que hay tiempo para actuar con decisión, iniciando una "década de cumplimiento" donde los compromisos se conviertan en acciones concretas. En paralelo, la UNEA-7 refuerza esta agenda al establecer prioridades globales para las tres crisis planetarias: clima, biodiversidad y contaminación, fomentando consensos que impulsan tratados como el contra la contaminación por plásticos.
En resumen, la COP30 en Brasil no es solo una cumbre climática, sino un catalizador para un futuro resiliente. Integrando lecciones de París y complementada por esfuerzos como la UNEA-7, representa una oportunidad crítica para que la humanidad aborde colectivamente las amenazas ambientales más apremiantes y construya un planeta sostenible para generaciones futuras.