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La jornada La revolución ‘made in Europe’, impulsada por Bayer y Ethic, reúne en el Centro Niemeyer de Avilés a representantes institucionales, empresariales y científicos para debatir sobre la descarbonización y el liderazgo industrial sostenible de España en Europa.
Judit Carreras, directora del Instituto para la Transición Justa, y Miguel Rodrigo, director del IDAE, junto con europarlamentarios y representantes del sector privado, han participado en la jornada La revolución ‘made in Europe’, celebrada en el Centro Niemeyer de Avilés (Asturias). El encuentro, que ha reunido a más de 100 profesionales de diferentes sectores, ha puesto de relieve el papel de España —y, en particular, de Asturias— como motor de la reindustrialización sostenible de Europa, a través de ejemplos como la completa descarbonización de la planta de Bayer La Felguera, primer centro de su sector en España y uno de los primeros del mundo en lograrlo.
“En Asturias éramos resilientes antes de saber lo que era esa palabra: hemos pasado por todas las reconversiones industriales y estamos decididos a liderar esta conversación. La descarbonización no es una opción: el planeta no concede más demoras. Además de ser una decisión moral y ambiental, la descarbonización es una decisión estratégica, en la que las empresas necesitan un socio activo en lo público. Pero la transición no puede convertirse en una excusa para la desindustrialización sin plan, la pérdida de empleo o la resignación de los territorios. Es fundamental mantener el tejido productivo y el empleo: no se trata de apagar chimeneas, sino de encender nuevas luces”, afirmó Guillermo Peláez Álvarez, consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos y portavoz del Gobierno del Principado de Asturias.
Con proyectos pioneros como el de La Felguera —desde donde se produce el principio activo de las aspirinas de Bayer para todo el planeta—, el Principado, de tradición minera e industrial, se posiciona hoy como punta de lanza en materia de descarbonización. “Proyectos como la descarbonización de nuestra planta de La Felguera son prueba tangible de que la sostenibilidad y el crecimiento económico pueden ir de la mano. Este proceso también es un ejemplo de nuestro compromiso con la innovación aplicado a la responsabilidad medioambiental, y nos ofrece una ventaja competitiva al liderar la transformación del modelo industrial y de nuestros propios sectores de actividad”, destacó Jordi Sánchez, CEO de Bayer España y Portugal.
Este hito ha sido posible gracias a la reconversión de la central térmica contigua, operada por Iberdrola, que ha pasado de los combustibles fósiles a la energía solar fotovoltaica para generar el calor industrial necesario en la producción de la planta.
“La velocidad de la transformación es tal que tenemos que abordar los problemas de manera diferente. Ahí es donde entra en juego la transición justa, que implica minimizar el impacto de los cambios, potenciar las oportunidades y que no quede nadie atrás. España es pionera en tecnología e innovación social, y ha sido pionera en desplegar actuaciones para la transición justa”, subrayó Judit Carreras, directora del Instituto para la Transición Justa, en referencia a la relevancia de que esta transformación se desarrolle teniendo en cuenta el desarrollo socioeconómico de todas las regiones.
Otro aspecto clave para el éxito de la reindustrialización verde —planteado desde la Unión Europea a través de iniciativas como el Clean Industrial Deal— es la colaboración entre los diferentes actores de la sociedad. En especial, la cooperación público-privada, ya sea a través de mecanismos regionales, nacionales o europeos, como los fondos del PERTE de Descarbonización Industrial, que han hecho posible la pionera transformación de la planta de La Felguera.
“El cambio climático no es una moda, es un problema que hay que abordar de forma urgente. Reducir la dependencia energética como país y también como empresas reduce la vulnerabilidad frente a eventos geopolíticos que no podemos controlar. La descarbonización es una oportunidad para la competitividad”, afirmó Miguel Rodrigo, director general del IDAE. Y es que el país tiene el potencial de erigirse como uno de los principales agentes del cambio en Europa. La apuesta por la I+D+I y el impulso de la industria verde en España, unidos a la colaboración público-privada, han situado al país como foco de innovación dentro del continente.
Según concluyeron los participantes del encuentro, el ejemplo de Asturias demuestra que la transición ecológica no es solo una necesidad ambiental, sino una oportunidad para fortalecer el tejido industrial, generar empleo de calidad y situar a Europa a la vanguardia de la sostenibilidad global.
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