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Grupo Griñó ha completado con éxito el proceso de adquisición de Azor Ambiental, convirtiéndose en el socio único de esta empresa murciana especializada en el reciclaje de baterías.
La operación, ejecutada dentro del plazo previsto de 2 meses, se ha formalizado tras la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2, emitida el pasado 6 de mayo, que homologaba el plan de reestructuración del Grupo Rator. Este plan fue impulsado por el Grupo Griñó, como inversor, junto con las entidades acreedoras Santander, Caixabank y March, a la vez que ha contado con el asesoramiento legal de los despachos Gómez-Acebo & Pombo y Cuatrecasas, y ha estado tutelado por KPMG por mandato judicial.
Con este hito, ambas organizaciones empresariales quedan unidas bajo un mismo propósito: aportar valor al territorio, al medio ambiente y a la sociedad a través de una gestión eficiente, responsable y ética de los residuos.
Según ha señalado Joan Griñó, CEO de Grupo Griñó, “esta adquisición no solo asegura la continuidad de Azor Ambiental, sino que abre una nueva etapa marcada por la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia en la gestión de residuos con el compromiso de generar un valor real para el territorio y para las personas”.
Nueva estrategia de crecimiento para Grupo Griñó
Esta incorporación de Azor Ambiental refuerza el posicionamiento de Grupo Griñó en el ámbito del reciclaje, clave en la cadena de valor de la economía circular. Esta integración representa un paso natural en la estrategia de crecimiento del grupo, la generación de sinergias operativas y la ampliación de su presencia tanto en el mercado nacional como en futuras zonas de expansión.
La operación también marca un punto de inflexión en la gestión de recursos de la compañía, que amplía su capacidad de tratamiento y valorización de materiales para la transición energética y críticos para la UE, como son los metales y plásticos de alta calidad procedentes del sector automoción.
Solvencia financiera y respaldo estructural
Desde su fundación hace más de 90 años, Grupo Griñó ha demostrado una sólida trayectoria de crecimiento sostenible, basada en una gestión ética, promoviendo activamente la seguridad industrial, el respeto por las personas y un sistema transparente de gobernanza. La compañía, posicionada como un referente en servicios medioambientales, cuenta con un ambicioso plan inversor en tecnificación de plantas y expansión de negocio.
En esta línea, Grupo Griñó afronta 2025 con una sólida posición financiera —bajo nivel de endeudamiento, rentabilidad positiva y capacidad operativa reforzada—, lo que le permite avanzar en una hoja de ruta orientada al crecimiento sostenido mediante inversiones estratégicas y operaciones corporativas que impulsen su generación de valor.
Esta base financiera permitirá, también, a Azor Ambiental operar con estabilidad y garantías, accediendo a nuevas líneas de crédito, reforzando su estructura operativa y cumpliendo con sus compromisos presentes y futuros para con sus proveedores y clientes.
Compromiso con la economía circular, el desarrollo sostenible y las personas
Grupo Griñó subraya su compromiso con la excelencia en los servicios, la flexibilidad operativa y la profesionalidad de las personas que componen los equipos, pilares que continuarán guiando la actividad de Azor Ambiental en esta nueva fase.
La operación supone una firme apuesta por el talento y el conocimiento técnico del equipo humano de Azor Ambiental, que se reforzará con un proyecto de integración y se mantendrá plenamente operativo y alineado con los estándares de calidad y sostenibilidad que caracterizan al grupo.
Sentencia pionera en España
La culminación de esta operación, en los plazos marcados por la justicia, se ha formalizado en un marco jurídico excepcional, que ha supuesto la homologación de uno de los primeros planes de reestructuración no consensuales en España, permitiendo la toma de control de la compañía deudora a través de un proceso de capitalización de deuda. La operación se ha convertido así en una referencia para futuros procesos de reestructuración empresarial en entornos de distressed M&A.
Tal como apunta Fernando Pérez, director Corporativo de Grupo Griñó, “Esta operación ha supuesto un nuevo mecanismo legal pensado para afrontar situaciones complejas de insolvencia y facilitar la recuperación de empresas. En este caso, su aplicación ha hecho posible que Azor Ambiental continúe con su actividad, conserve su plantilla y mantenga en marcha sus instalaciones”.
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