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Alumnos de la UPM y del IES Victoria Kent conocen de primera mano cómo funciona una red de calor real y su papel clave en la transición energética.
Rebi, compañía referente en el desarrollo y gestión de redes de calor renovables en España, ha celebrado estos días en su central de Móstoles varias jornadas técnicas destinadas a acercar la realidad de la energía térmica sostenible a los jóvenes que se están formando para trabajar en el sector energético. La instalación de la Red de Calor de Móstoles ha recibido la visita de dos grupos de estudiantes, una veintena de alumnos del máster de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y, más recientemente, 16 estudiantes del IES Victoria Kent de Fuenlabrada, acompañados por dos profesores.
En el caso del grupo procedente del IES Victoria Kent, la mitad de los participantes cursa el segundo año del Grado Superior de Técnico Superior en Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica, mientras que la otra mitad pertenece al Grado Superior de Técnico Superior en Energías Renovables. Ambos perfiles representan dos de las especialidades con mayor proyección profesional en el marco de la descarbonización y la transición energética que afrontan ciudades y empresas industriales.
Para Rebi, abrir sus centrales a estudiantes y futuros profesionales es una parte fundamental de su compromiso con la sociedad y con el desarrollo del sector. La actividad de una red de calor supone una oportunidad única para que los alumnos complementen la formación teórica con la observación directa de un sistema que integra producción, distribución y gestión de energía sostenible en tiempo real.
Durante la visita, los estudiantes pudieron recorrer las instalaciones, observar el funcionamiento de las calderas de biomasa, el sistema de intercambio térmico, los equipos de monitorización y control, así como los componentes que permiten maximizar la eficiencia energética. La jornada incluyó explicaciones técnicas sobre la operación de la red, el uso de fuentes renovables, la gestión de la demanda y los protocolos de mantenimiento. Los jóvenes pudieron observar de primera mano los cambios de la central y las mejoras más recientes que han convertido la instalación en una central cien por cien renovable.
Los responsables de Rebi trasladaron a los alumnos cómo una red de calor contribuye a la reducción de emisiones, al ahorro energético para los usuarios y al impulso de modelos urbanos más sostenibles. Además, se generó un espacio de diálogo en el que los jóvenes pudieron plantear dudas sobre salidas profesionales, competencias técnicas requeridas y tendencias actuales del sector.
Rebi considera esencial que las nuevas generaciones puedan acceder a experiencias que conecten los contenidos académicos con la práctica profesional. “La transición energética necesita técnicos e ingenieros bien formados, familiarizados con los sistemas que ya están transformando la forma en que producimos y consumimos energía”, señalaron responsables de la central. Experiencias como éstas permiten a los estudiantes visualizar su futuro laboral y comprender el impacto real de su formación.
Para los alumnos de la UPM, actualmente inmersos en un máster orientado a perfiles de alta cualificación en ingeniería, la visita supuso una ocasión para profundizar en los desafíos técnicos de las redes de calor, desde la optimización del rendimiento hasta la gestión de grandes infraestructuras térmicas urbanas.
Por su parte, los estudiantes del IES Victoria Kent —muchos de ellos próximos a incorporarse al mercado laboral— destacaron la oportunidad de conocer una instalación moderna, eficiente y alineada con los objetivos europeos de descarbonización. Sus profesores subrayaron la importancia de que los alumnos vean de primera mano sistemas reales que complementen los contenidos del aula.
La compañía reafirma con estas visitas su apuesta por convertirse en un agente activo en la capacitación de futuros profesionales. Para Rebi, la colaboración con centros educativos, universidades y programas formativos es una vía para fomentar vocaciones técnicas, mejorar el conocimiento sobre tecnologías renovables y contribuir al crecimiento de talento especializado
La central de Móstoles se ha consolidado como un ejemplo de buenas prácticas en gestión energética y eficiencia, y sigue siendo un punto de referencia para entidades educativas de toda la Comunidad de Madrid.
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