El informe sigue a un compromiso conjunto contraído en diciembre de 2024 en la Cumbre One Water celebrada en Riad (Arabia Saudí) por el Grupo del Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones, el Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Islámico de Desarrollo, el Nuevo Banco de Desarrollo y el Grupo del Banco Mundial. Los BMD se comprometieron a aumentar significativamente el apoyo al sector del agua entre 2025 y 2030 y a informar conjuntamente sobre sus avances.
Esta primera edición del Informe anual sobre la financiación de la seguridad del agua ofrece una visión general de las inversiones de los BMD en el sector mundial del agua, estableciendo una base de referencia para el seguimiento de la financiación futura. Destaca los esfuerzos colectivos de los diez miembros del Grupo de Coordinación del Sector del Agua de los BMD (los bancos mencionados más el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa) para fomentar la colaboración, compartir conocimientos especializados e impulsar soluciones innovadoras. También muestra que el BEI representó más de una cuarta parte de la financiación total de los BMD al sector en 2024. Este fuerte compromiso está en consonancia con el próximo Programa de Resiliencia del Agua del BEI, que tiene como objetivo aumentar los préstamos del Grupo en el sector en un 50% hasta 15 000 millones de euros entre 2025 y 2027, catalizando potencialmente hasta 40 000 millones de euros en inversiones mundiales en el sector del agua en tres años.
«La creación de sistemas hídricos sostenibles en todo el mundo exige financiación, pero también asociaciones que aúnen inversión, asistencia técnica y conocimientos», ha declarado Ambroise Fayolle, Vicepresidente del BEI. "Por eso los BMD han hecho del agua una prioridad compartida. El primer Informe sobre la Financiación para la Seguridad del Agua refleja nuestra responsabilidad colectiva y nuestra ambición de lograr más, juntos".
Entre los ejemplos de cooperación del BEI con otros BMD cabe citar una asociación con el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Islámico de Desarrollo, el Grupo del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo del África Occidental para contribuir a proteger Cotonú (Benin) contra las inundaciones mejorando las infraestructuras de drenaje en 34 cuencas. En Mongolia, el BEI y el Banco Asiático de Desarrollo colaboran en la construcción de depuradoras de aguas residuales y la mejora de los sistemas de drenaje de aguas pluviales en varias ciudades. El BEI también ha mantenido una colaboración de 20 años con el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, cofinanciando la construcción, ampliación y rehabilitación de redes de agua y alcantarillado en los principales municipios de Chipre.
Antecedentes
Se calcula que la mitad de la población mundial vive en zonas con escasez de agua. El cambio climático está alterando los regímenes de precipitaciones y aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, amenazando tanto la cantidad como la calidad de los recursos hídricos y dañando infraestructuras vitales. Al mismo tiempo, falta cooperación para optimizar la gestión y el desarrollo de los recursos hídricos, y la fragmentación obstaculiza la seguridad del agua. Según un estudio del Banco Mundial, el déficit de financiación anual para lograr el acceso universal a agua potable y saneamiento seguros y asequibles se estima en 138.000 millones de dólares (estimación intermedia) entre 2017 y 2030. De media, los países tendrían que casi triplicar su gasto anual para cerrar esta brecha. El reto es aún mayor en el África subsahariana, donde el gasto tendría que aumentar hasta 17 veces, y en los países de renta baja o afectados por conflictos, donde la inversión podría tener que incrementarse hasta 42 veces.