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Representantes del área de Comunicación de distintas plantas españolas de valorización energética se dieron cita en Cerceda (A Coruña) para analizar el impacto mediático de la actividad de la asociación durante los últimos meses y poner sobre la mesa los asuntos más relevantes a abordar en lo que queda de año. Asimismo, tuvieron la oportunidad de realizar una visita virtual por las instalaciones del Complejo industrial de Sogama y poner a prueba sus conocimientos y habilidades con el juego Arcade “Trash & Furious”.
En días pasados, la sede de Sogama en Cerceda (A Coruña) acogió una nueva reunión del Grupo de Comunicación de Aeversu -Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos-, en la que se integran las 11 plantas de valorización energética que operan en nuestro país, además de la de Andorra.
En el transcurso de la jornada, los representantes de las distintas instalaciones, acompañados por la Secretaria General Técnica de Aeversu, Belén Vázquez-Quevedo Álgora, expusieron los datos y novedades más relevantes respecto a las labores de comunicación y educación ambiental desarrolladas en sus respectivas áreas de influencia, analizaron el impacto mediático de la actividad de la asociación durante los últimos meses y pusieron sobre la mesa los asuntos más relevantes a abordar en lo que queda de año.
En todo caso, los presentes coincidieron en la necesidad de dar continuidad a las labores de divulgación, desde la máxima transparencia, de las bondades de la valorización energética de la parte no reciclable de los residuos, toda vez que complementa al reciclaje y da a los desechos la oportunidad de ser transformados en un valioso recurso: energía eléctrica 50% renovable. De esta forma, se evita que acaben enterrados en vertedero, la opción menos deseable debido a sus negativas consecuencias para el medio ambiente y la salud.
Los portavoces de las plantas tuvieron la oportunidad de realizar una visita virtual a las instalaciones que conforman el Complejo Medioambiental de Cerceda, experiencia que les permitió conocer con detalle el proceso industrial que se lleva a cabo en el mismo y acceder a rincones a los que, por razones de seguridad, no se puede llegar físicamente.
Asimismo, se animaron a competir en conocimientos sobre reciclaje con el juego Arcade “Trash & Furious”, poniendo también a prueba sus habilidades motoras, reflejos, tiempo de reacción y estrategia.
