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Majadahonda, municipio madrileño, fue uno de los primeros en España en apostar por la recogida neumática de residuos. Desde 1999, ha instalado cinco centrales de recogida que dan servicio al 75% de su población, una cobertura superior incluso a la de ciudades como Estocolmo.
La introducción de la recogida neumática en Majadahonda se remonta a 1999, año en el que se construyó y puso en marcha la primera instalación. Desde el inicio, tuvo una buenísima acogida por parte de la comunidad y, desde entonces, se ha integrado en nuevos desarrollos en la zona, proporcionando un sistema de gestión de residuos más eficiente y sostenible para la creciente población. Estas instalaciones utilizan una red de tuberías subterráneas para transportar residuos desde los hogares hasta la central de recogida, ubicada fuera del núcleo urbano, reduciendo, así, el tráfico de los camiones de basura convencionales y minimizando la huella de carbono de todo el proceso de gestión de residuos. Este enfoque se ha vuelto cada vez más popular en zonas urbanas en todo el mundo y su éxito en Majadahonda lo convierte en el ejemplo idóneo a seguir por otras ciudades y municipios.
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