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El Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2025-2035 (PEMAR), el instrumento que orientará la política de residuos en España durante la próxima década.
El plan tiene como objetivo impulsar las medidas necesarias para corregir deficiencias detectadas, mejorar el resultado ambiental de la gestión de residuos y garantizar el cumplimiento de los objetivos legales establecidos a nivel nacional y europeo.
El nuevo PEMAR continúa la senda marcada por la política comunitaria y refuerza las opciones de gestión situadas en los niveles más altos de la jerarquía de residuos, con especial énfasis en la recogida separada en origen. Además, incorpora indicadores ambientales que permitirán realizar el seguimiento de los objetivos del Plan en cada uno de sus capítulos, así como orientaciones para la elaboración de planes autonómicos y programas locales, en línea con las competencias de las administraciones territoriales.
Los objetivos recogidos en el PEMAR reflejan, en su mayoría, los compromisos ya fijados en las normativas europeas y nacionales vigentes. No obstante, el Plan plantea objetivos más ambiciosos en el caso de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), en materia de preparación para la reutilización, y en la valorización de los residuos de construcción y demolición (RCD).
El PEMAR se estructura en 26 capítulos, de los cuales 16 están dedicados a flujos de residuos específicos. Entre ellos se incluyen los residuos municipales, envases y residuos de envases, RAEE, vehículos al final de su vida útil, neumáticos fuera de uso, aceites usados, pilas y acumuladores, residuos de construcción y demolición, lodos de depuración, PCB y PCT, residuos agrarios, residuos de industrias extractivas, residuos industriales, buques y embarcaciones al final de su vida útil, residuos sanitarios y plásticos de un solo uso no envases.
El documento incorpora también capítulos transversales dedicados a los traslados de residuos, el depósito en vertederos, los suelos contaminados y otros aspectos horizontales de la política de residuos. Para cada flujo se describe la normativa aplicable, los objetivos en vigor y la situación actual de la gestión, con el fin de establecer posteriormente metas para los próximos años y definir las líneas estratégicas necesarias para alcanzarlas.
En coherencia con las nuevas regulaciones de flujos específicos, el Plan incluye un capítulo dedicado a los plásticos de un solo uso no envase, así como contenidos relacionados con los subproductos, el fin de la condición de residuo y el sistema electrónico de información de residuos (eSIR). Asimismo, se actualiza el concepto de residuo municipal, que en el PEMAR anterior se correspondía con los residuos domésticos y comerciales.
El PEMAR incorpora también los objetivos de reutilización de envases recogidos en el Real Decreto 1055/2022, mientras no resulten de aplicación los establecidos en el nuevo reglamento comunitario. En relación con los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), el Plan tiene en cuenta que la tasa de recogida separada de botellas de plástico de un solo uso fue del 42,3 % en 2023, muy por debajo del 70 % fijado por la Ley 7/2022, lo que obliga a la implantación de este sistema en un plazo de dos años. En este contexto, el PEMAR incorpora como objetivo cualitativo la puesta en marcha del SDDR, conforme a lo establecido en la normativa vigente.
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