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La transición energética ha dejado de ser un objetivo a largo plazo para convertirse en un proceso en marcha.
En el centro de este cambio se encuentra la movilidad eléctrica, que avanza a buen ritmo como alternativa limpia al transporte tradicional. Sin embargo, su expansión plantea nuevos retos a los operadores de infraestructuras de recarga, especialmente en relación con la optimización del uso de la energía solar.
En este contexto, surge una pregunta clave: ¿cómo transformar la abundante energía solar disponible durante el día en un recurso rentable y eficiente?
La energía solar tiene un comportamiento predecible: genera su máximo potencial en las horas centrales del día. No obstante, en ese mismo intervalo, la demanda de recarga suele ser baja. Esto genera una paradoja energética: cuando hay más disponibilidad de energía limpia y económica, las estaciones de carga están infrautilizadas.
Este desajuste supone una pérdida de valor tanto para la infraestructura como para el sistema energético en su conjunto. Por eso, los operadores necesitan estrategias que les permitan alinear producción y consumo, rentabilizando la energía solar y fomentando su uso justo cuando está más disponible.
Entre las distintas soluciones tecnológicas que se están aplicando para resolver este reto, destaca el modelo de Smart Pricing (precio inteligente). Esta herramienta consiste en ajustar las tarifas de recarga de forma dinámica, según variables como:
Al ofrecer precios más competitivos en horarios solares, se incentiva la recarga en momentos clave para el sistema, lo que contribuye tanto a la sostenibilidad como a la rentabilidad operativa.
Aunque el Smart Pricing no es la única estrategia posible, sí forma parte de un abanico de soluciones inteligentes que permiten sacar el máximo partido a la energía solar en la movilidad eléctrica. Este modelo aporta beneficios tangibles:
Los estudios muestran que los conductores de vehículos eléctricos, al igual que los de combustión, buscan las mejores tarifas. Sin embargo, en el caso de la electricidad, todos los electrones son iguales: el precio se convierte en el principal factor diferenciador. En este sentido, el Smart Pricing potencia la competitividad de la estación de recarga frente a otras alternativas.
Además del ajuste dinámico de tarifas, existen otras herramientas que permiten optimizar el uso de la energía solar en la recarga de vehículos eléctricos:
Estas soluciones, aplicadas de forma integrada, abren la puerta a una movilidad verdaderamente inteligente, donde el sol se convierte en un aliado estratégico para la operación.
La movilidad eléctrica y la energía solar están llamadas a ser grandes aliadas en la transición energética. Sin embargo, esa alianza necesita estrategias que conviertan la producción solar en valor operativo real. Modelos como el Smart Pricing ofrecen una vía clara para alinear sostenibilidad y rentabilidad, facilitando una mayor eficiencia en la gestión energética.
Al adoptar estas soluciones, los operadores no solo mejoran su competitividad, sino que se posicionan como actores clave en un futuro donde cada rayo de sol puede convertirse en una oportunidad de negocio.
Llorenç Porquer, EVcharge Account Manager
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