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El Foro Español de Energía Limpia FEL2050, celebrado el pasado 29 de mayo en Málaga, congregó a figuras clave del ámbito energético nacional y europeo con el objetivo de intercambiar perspectivas, analizar los desafíos actuales del sector y plantear soluciones prácticas para acelerar la transición hacia un modelo energético sostenible.
Frente a un auditorio lleno de representantes del ecosistema energético, Alicia Carrasco, CEO de olivoENERGY, abrió el encuentro con una declaración clara: “La electrificación y la descarbonización no pueden esperar. No hablamos solo de avances tecnológicos, sino de asegurar competitividad, soberanía y cumplimiento de los compromisos climáticos”.
En un contexto especialmente decisivo para el sistema energético, la flexibilidad emerge como un pilar fundamental para lograr una transición eficaz. Carrasco subrayó además la urgencia de una planificación coordinada: “Lo ocurrido con el apagón ha dejado claro que necesitamos implementar medidas de forma estructurada y cooperativa. Es clave romper los compartimentos estancos y construir soluciones desde una visión integral. FEL2050 nace precisamente con esa vocación: ser el espacio donde convergen ideas, actores y propuestas para definir una hoja de ruta común”.
Tras la intervención de Alicia Carrasco, fue el turno de Natalia Márquez, directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, quien tuvo a su cargo la inauguración institucional del evento. Márquez puso en valor el compromiso firme de la Junta de Andalucía con la transición energética, destacando el papel protagonista de la comunidad en el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética. En este sentido, subrayó la importancia de instrumentos como los fondos FEDER 2021-2027, orientados a facilitar inversiones estratégicas que refuercen la sostenibilidad y competitividad del sistema energético andaluz.
Márquez aseguró que Andalucía cuenta con una hoja de ruta clara y ambiciosa para alcanzar los objetivos energéticos y climáticos a medio y largo plazo. En esa planificación, el almacenamiento energético se presenta como una pieza clave para dotar al sistema de la flexibilidad, estabilidad e integración de renovables necesarias para un modelo descarbonizado. Su intervención sirvió también para reforzar el mensaje de que Andalucía no solo asume el cambio energético como una obligación, sino como una oportunidad histórica de industrialización, innovación y desarrollo territorial.
Tras el discurso de apertura, la ponencia inaugural estuvo a cargo de Josep María Salas, consejero de la CNMC, quien ofreció una visión precisa sobre la evolución del sistema energético español. Salas celebró el avance logrado en renovables —del 20% al 60% de penetración en el mix eléctrico—, pero advirtió que el siguiente paso, hasta el 80%, solo será posible con una participación activa de la demanda y de los consumidores. En su discurso, Salas reclamó “mayor transparencia y conexión con la ciudadanía”, y alertó sobre los desafíos estructurales aún pendientes: desde la transposición completa de la normativa europea hasta una gobernanza más eficaz. En un contexto geopolítico complejo, defendió que “la seguridad de suministro ha pasado a ser un asunto estratégico”, y subrayó “el valor de foros como FEL2050 para construir consensos y avanzar con ambición, realismo y visión de largo plazo”.
El primer panel del Foro, centrado en los desafíos energéticos de la UE y la competitividad del sistema, fue inaugurado por Manuel Sánchez, quien instó a pasar del debate a la acción: “Tras años discutiendo el qué y el cómo, ahora toca mirar qué se está haciendo realmente”. Le siguió el eurodiputado Nicolás González, que subrayó que “la transición energética es imprescindible, aunque no exenta de costes”, y alertó sobre “la pérdida de peso industrial en Europa”, pese a avances clave como Fit for 55 y REPowerEU.
Por su parte, Conchita Hurtado de Mendoza (Alpiq) pidió “un marco normativo más estable y coherente entre Bruselas y los Estados miembros”, mientras que Andrés Pinto-Bello (smartEn) señaló que, aunque el debate ha madurado, “persisten barreras regulatorias y técnicas que impiden avanzar”. Cerró el panel Alberto Méndez (Plexigrid), con un mensaje claro: “No hay Green Deal sin Grid Deal”, y defendió “reformas urgentes en retribución, tarifas flexibles e incentivos efectivos para consumidores y operadores”.
El segundo panel abordó la transformación del sistema energético desde las redes y la flexibilidad. Pedro Basagoiti (OMIE) alertó sobre “los vertidos renovables y la falta de mecanismos eficaces de flexibilidad”, mientras Marina Serrano (aelec) defendió “la necesidad de una hoja de ruta clara y financiación para que los DSOs asuman sus nuevas funciones”.
Por su parte, Ignacio Cuerva reclamó “una red más flexible e inteligente, alineada con la electrificación y la generación distribuida”, y Fran Comino (sonnen) recordó que “el almacenamiento es tanto una solución técnica como económica, que requiere marcos que incentiven su adopción”. Cerró el bloque Emilio Rousaud (Factor Energía), advirtiendo del “impacto de los servicios complementarios en la comercialización”, y reclamando “señales económicas claras que conviertan al consumidor en un actor activo de flexibilidad”.
La mañana concluyó con dos paneles de alto impacto, un diálogo entre smartEn y ENTRA Agregación y Flexibilidad, y la presentación del innovador proyecto europeo BEGONIA, que aportaron una mirada inspiradora al cierre de las sesiones matutinas.
Tras la pausa del almuerzo de networking, el tercer panel abordó uno de los grandes desafíos de la transición energética: la descarbonización de la industria española y el impulso a las tecnologías limpias (cleantech). En un contexto decisivo para el futuro industrial europeo, la reciente aprobación del Net-Zero Industry Act por parte de la Comisión Europea ha situado la electrificación industrial y el desarrollo tecnológico limpio como pilares clave de la nueva estrategia industrial y energética de la UE.
Durante el debate, se puso el foco en cómo alinear regulación, inversión e innovación para “acelerar la electrificación del tejido productivo, dinamizar ecosistemas cleantech y asegurar que España juegue un papel de liderazgo en la transición industrial europea”. Se destacaron, además, aspectos como el papel de la financiación pública, la necesidad de digitalizar procesos, el aprovechamiento de la flexibilidad industrial y el valor del aprendizaje internacional para adaptar soluciones viables al contexto español.
Daniel Ramos (FI Group) subrayó “la urgencia de adaptar los mecanismos de financiación pública a las necesidades reales del sector industrial”. Por su parte, Lucía López (FMIT Group) aportó una mirada desde la innovación tecnológica y enfatizó “la importancia de mirar hacia mercados avanzados como Alemania o Australia, especialmente en lo relativo al almacenamiento energético”.
Bianca Dragomir (Cleantech for Iberia) reivindicó “el papel estratégico de España y su capacidad para posicionarse a la vanguardia europea en tecnologías limpias”. En esa misma línea, Joaquín Coronado Galdós defendió la flexibilidad como pieza clave para el desarrollo industrial: “La flexibilidad es la gran facilitadora de la industria, y existe financiación para hacerla real. Red e industria deben ir de la mano para liberar capacidad y crecer con eficiencia”.
Cerró el panel Cristina Corchero (Bamboo Energy), quien rompió con ciertos estereotipos al afirmar que “la flexibilidad no es exclusiva del norte de Europa: en Portugal ya se está haciendo, y en España también se puede”. A su juicio, “la industria no solo tiene el deber de reducir emisiones, sino también la oportunidad de generar ingresos mediante una gestión flexible del consumo, siempre que exista un marco regulador que lo permita”.
La edición de este año de FEL2050 reafirmó una idea ampliamente compartida entre los actores del sector energético e industrial: España tiene la capacidad y la responsabilidad de convertirse en un referente internacional en industria limpia. Para materializar ese potencial, el reto ahora es dar el salto del consenso a la acción, y del compromiso a la implementación efectiva de medidas.
En este contexto, FEL2050 se consolida como el foro estratégico donde articular esta visión, compartir propuestas concretas y avanzar hacia una transición industrial sólida, coherente y alineada con los objetivos europeos. Con ese espíritu, ya estamos trabajando en la próxima edición, con el objetivo de seguir impulsando este espacio de encuentro, diálogo y transformación real.
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