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Solatom desarrolla calderas solares para la generación de calor en forma de vapor, agua caliente presurizada y aceite térmico para aplicaciones industriales
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España (IDAE) ha adjudicado a la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) la elaboración de una guía de energía solar térmica de concentración para usos industriales. Tras el anuncio de licitación del servicio a finales de 2023, la oferta presentada por Protermosolar para la asistencia técnica en la elaboración de la guía ha sido la mejor valorada por parte del IDAE como organismo adjudicador.
Protermosolar, asociación especializada en el desarrollo e impulso de la tecnología termosolar, aportará su experiencia técnica para la elaboración de la guía, así como su capacidad de llegada a agentes clave para el fomento del desarrollo de la energía termosolar en la industria. Actualmente, la guía se encuentra en una fase inicial de elaboración junto al IDAE.
La guía tiene como objetivo la identificación de los tipos de industria y procesos que podrán ser objeto de incorporar energía solar de concentración tomando en consideración sus características en cuanto a perfil de demanda, temperatura de proceso, tipo de fluidos, etc. Asimismo, también busca ser una herramienta mediante la que analizar la viabilidad técnica y económica de la integración de esta tecnología en procesos industriales específicos, atendiendo a sus características particulares. Por último, entre sus objetivos también se encuentra ser empleada para elaborar un análisis de potencial basado en los resultados obtenidos, el cual extrapole su uso al consumo de energía final industrial total.
El IDAE considera necesario crear una guía enfocada en la energía solar térmica de concentración específicamente diseñada para los procesos industriales de media y alta temperatura. La relevancia de esta guía se justifica en la importancia estratégica del sector industrial, el cual destaca por su elevado consumo energético. Ante esta realidad, resulta esencial redirigir los esfuerzos hacia un aumento significativo en la adopción de tecnologías renovables, abarcando tanto aspectos térmicos como eléctricos, en todas las etapas de la producción industrial.
Esta orientación estratégica también encuentra respaldo en el marco de diversas regulaciones europeas, las cuales señalan que los estados miembros deben incrementar la adopción de energías renovables en los ámbitos de la calefacción y la refrigeración. Un objetivo que se espera alcanzar gracias a la implementación de los mecanismos previstos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El reducido uso de la energía termosolar en el sector industrial hasta la fecha podría estar relacionado con la falta de conocimiento sobre esta tecnología, por lo que la elaboración de esta guía podría servir de elemento facilitador para aumentar la descarbonización industrial. Además, también va a permitir dar continuidad al esfuerzo realizado previamente por el IDAE con la publicación de la Guía de Energía Solar Térmica para Procesos Industriales de Baja Temperatura.
La tecnología termosolar realiza una contribución real y efectiva en la descarbonización del sector industrial. Esta energía tiene la capacidad de proporcionar calor en procesos industriales de sectores estratégicos como la alimentación y bebidas, química, district heating, farmacéutica, papel o textil, entre otros. De esta forma, los sistemas de concentración solar térmica se han convertido en una alternativa renovable al consumo de combustibles fósiles para la generación de calor a media y alta temperatura en procesos industriales a partir de 100 grados, como el blanqueamiento, la ebullición, el limpiado, la destilación, el secado, la producción de agua caliente, la pasteurización, la esterilización, el lavado, etc.
Hay que destacar el gran potencial teórico de aplicación de la termosolar para procesos industriales en España, el cual es de 36,8 GW. Asimismo, si nos atenemos al plano económico, la tecnología termosolar para este tipo de procesos destaca por su competitividad en costes, 20 a 50 €/MWh, lo que la sitúa por debajo del coste del gas, así como por su rentabilidad y reciclabilidad.
