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La Fundación para la Economía Circular se reunió el pasado 10 de diciembre, acordando la renovación de la composición de su Patronato con la incorporación de nuevos perfiles, con efectos desde esa misma fecha.
Esta actualización marca un paso clave para afrontar con mayor solidez los retos de la transición hacia modelos productivos más sostenibles y eficientes en el uso de los recursos.
El nuevo Patronato estará presidido por Mariano Martínez Cepa, profesional con amplia trayectoria en gestión ambiental y planificación de políticas públicas. La Vicepresidencia será asumida por Rosario Arévalo Sánchez, con una extensa carrera en responsabilidad pública y en sostenibilidad corporativa. Además, se incorporan José Ignacio Asensio Bazterra, con experiencia en gobernanza ambiental y gestión territorial; Alberto García Peñas, experto en innovación científica y materiales circulares; y Jovita Moreno Vozmediano, especialista en valorización de residuos e investigación aplicada a la sostenibilidad.
Estas incorporaciones refuerzan un órgano de gobierno que combina experiencia técnica, visión estratégica y capacidad de interlocución con administraciones, empresas y entidades del ámbito académico.
El Patronato ha acordado nombrar a Ángel Fernández Homar como Presidente de Honor. Su trayectoria ha acompañado la evolución de la economía circular en España durante décadas, especialmente en el desarrollo de modelos avanzados de gestión de residuos y en la difusión del conocimiento técnico y académico sobre circularidad.
Durante estos años, la economía circular ha ganado presencia en la agenda pública, se ha consolidado un marco regulatorio más ambicioso y se han impulsado proyectos de innovación y colaboración entre instituciones y empresas. El trabajo desarrollado por Fernández Homar ha contribuido de forma decisiva a este avance.
La renovación del Patronato marca el inicio de una etapa en la que la Fundación centrará sus esfuerzos en fortalecer su papel como referente técnico, ampliar la cooperación con administraciones y agentes económicos, e impulsar proyectos que aceleren la transición hacia modelos productivos más circulares.
Entre las prioridades se encuentran la prevención y gestión eficiente de residuos, la adaptación a los nuevos marcos normativos europeos, el impulso del conocimiento y la formación, y la promoción de soluciones innovadoras que generen valor económico y social.
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